Eclíptica, la línea de moda de las diseñadoras puertorriqueñas Michelle y Norein Otero cumple trece años de haber visto la luz por primera vez. Antes de su quinceañero, coquetea con ser grande, algo arriesgado, pero que de la mano de las hermanas va por buen camino.
Crece porque con su más reciente colección, “Paradis” Primavera Verano 2014, quiere seducir a una clienta distinta, inmersa en la sociedad pero no necesariamente la chica “senior” o joven profesional que ya llega a su atelier con los ojos cerrados, confiada de que deslumbrará, ya sea en su fiesta de graduación o en la boda de su amiga.
Crece, porque el tiempo, la energía y los recursos dedicados a ampliar la colección “Bridal” de su sello fue significativamente notable en esta ocasión, a diferencia de su colección “Edelweiss” en la que debutaron estos diseños nupciales. Esta importante presencia en la pasarela de trajes de novia es reflejo, según nos habían anticipado, del interés que han tenido sus vestidos ante esa chica que comienza una nueva vida, que no escatima a la hora de vestirse para caminar para tomar el brazo de su futuro esposo.
Según nuestra apreciación, de eso se trata esta colección, de lanzar una propuesta para conquistar a una clienta ávida de cambios, posiblemente fiel a otros diseñadores de gran renombre en Puerto Rico, la que, probablemente, tenga mayor presencia de la que tuvo ahora, en la próxima pasarela Ecliptica. A juzgar la calidad de este trabajo, seguramente llegará y también tocará a la puerta del atelier de las hermanas Otero. No tenemos duda de que la gama de clientas aumentará, pero también con “Paradis”, presentada en el atrio del Museo de Arte de Puerto Rico, todavía se sacian los antojos de aquellas chicas que desde el principio siguen a Ecliptica y que sin duda alguna han madurado en gusto y exigencias a la hora de vestir de diseñador, reflejo a su vez de la madurez de Ecliptica.
Las hermanas ampliaron con esta colección la variedad de diseños que tienen vida de manera separada, algo que la clienta de hoy busca, fortaleciendo así el lado “ready to wear” de Ecliptica. No es solo cuestión de comprar un vestido para un gran evento, cuya vida podría tener, en la mayoría de los casos, tres o cuatro exitosas apariciones, sino que andan en busca de blusas, pantalones, faldas con el sello de diseñador, pero que sean fácilmente compatibles con otras piezas más económicas pero exquisitas.
Es en este caso donde se destaca la blusa ‘oversize’ con el estampado que crearon inspirados en aves exóticas tropicales; que también se observó en par de pantalones cortos con vivos en color. El lado “ready to wear” también fue visto en faldas cortas en ‘sequins’ y con lluvias de pedrería multicolor; en pantalones de pata estrecha también en lentejuelas en verde esmeralda con vivo rojo. Una falda confeccionado en un textil bordado en canutillos, que las diseñadoras manipularon para crear un estilo único, resultó un gran acierto. Por suerte, este delicado textil también fue considerado para un mini vestido y para un traje formal.
La organza de seda bordada, el algodón de seda, el tul bordado en pedrería, el chiffón, los encajes franceses y holandeses dominaron “Paradis”, una colección, sin duda, rica en siluetas súper femeninas tocadas delicadamente con transparencias sensuales y coquetas, muy al estilo Ecliptica, idóneas indudablemente para su fiel público y para el nuevo que desean conquistar.
En una pasarela de Ecliptica siempre se espera el trabajo del diseñador Alberto Torres. Son una dupla exitosa que cada temporada nos dejan un buen sabor de boca. Una vez más Alberto Torres no desilusionó. Volvió al acrílico, un material que ha hecho suyo, y creó “Yma”, inspirado en la artista Yma Sumac, soprano peruana de gran trascendencia internacional. El maquillaje estuvo a cargo de German Mirabal Ostolaza, utilizando L’Oréal Paris Puerto Rico, mientras que el concepto de cabello fue una realización de Lio Maldonado.
Por Juan Soto Meléndez
Fotos: Jean Cintrón